jueves, 25 de junio de 2009

I'am a damned soul, my curse its to burn in the flames of hell

but your love made in the earth an heaven for myself.


El manto de la noche cubría aquel lago, a sus alrededores descansaban los majestuosos robles de los que se oían a los buhos que marcaban el unico sonido de la noche, recostado a uno de los arboles se encontraba una figura siniestra vestida completamente de negro, sumergido en sus pensamientos, admirando la belleza de la luna sobre el lago, era el demonio Andariel era quien complementaba el escenario.

Su ateníón fue llamada por una pequeña risa que provenía de arriba del árbol donde permanecía recostado, al buscar con la mirada la fuente de aquel sonido encontro a una hermosa dama, sentada en una de las ramas del árbol, mirando hacia donde se encontraba él, se limito a devolverle una sonrisa llena de indiferencia.

-No es común ver a álguien como tú en un lugar como éste -dijo aquella dama-

-Limitandose a sonreir con sarcasmo y volviendo la mirada al lago- creo que podría decir lo mismo.

-¿Por qué vienes a un lugar como este ?

-El infierno no es un lugar donde puedas detenerte a pensar,¿sabes?

-¿Que pensamiento requiere tanta concentración?

-Nada importante...-respondió, y permaneció en silencio

La siguiente noche se repitio la escena y Andariel, asombrado de ver a aquella bella dama en el mismo lugar sonrió, y nuevamente ocupando el roble para recostarse rompió el silencio

-No entiendo a las personas que habitan estas tierras -la dama solo respondió con una expresión de duda- acaso ¿no has visto las acciones innecesarias que realizan los humanos por seguir sus instintos? todos ellos son simplemente... impulsivos.

-¿Acaso hablas del... -cambiando su expresión de duda a una sonrisa- ...amor?

-Estoy familiarizado con la palabra, pero no la entiendo y ciertamente no me interesa entenderla...

Muchas veces sucedió la escena entre la dama y el demonio cada noche hablaban de algo en específico y conforme pasaban los días conversaban durante mucho más tiempo, una noche el demonio fue al lugar que acostumbraba, al fijarse en el roble no vio a la dama sentada sobre la rama, sin mostrar expresión alguna se sentó y se recostó al roble que acostumbraba.

-¿Me buscabas?

La dama se había sentado a su lado y como de costumbre llevaba una sonrisa
-¿Sabes acaso quien soy?

-Si, lo sé

-¿No sientes miedo?

-No me has dado una razón para temerte además es interesante hablar contigo, lastimósamente -su alegre tono de voz cambio y se tornó triste- esta será la última noche que me verás

A la noche siguiente el demonio efectívamente no encontró a la dama, sintió por primera vez una tristeza tan grande que sentía gran presión sobre sí. Ántes de sentarse en el lugar de siempre se acercó al borde del lago, solo para sentir, sin previo aviso, como dos brazos rodeaban su cuerpo, se volteó y para su sorpresa era aquella dama.

-Has sentido tristeza por mí -dijo sonriente-

-No digas estupideces, simplemente pensé que no tendría con quien hablar

-No lo creo, pues pensé que venías a este lugar a pensar y no creó que un pensamiento dure tanto

Al analizar las palabras de la dama se había dado cuenta que ahora no venía por costumbre, ahora venía con la esperanza de encontrarsela cada noche para verla y escuchar su voz

-Te has convertido en alguien... importante... para mí ¿Cual es tu nombre?

-¿Preguntas el nombre del angel que te ha robado el corazón? -dijo sonriendo-

-¿¡Ángel, eres un angel!?

-¿Entonces sí he robado tu corazón? Mi nombre es Jazziel, aun me amas sabiendo que es un amor rechazado por muchos

-¿Es acaso amor el sentimiento de querer estar contigo sin importar los conflictos entre el cielo y el infierno?

-Si, lo es, uno de los sentimientos más extraños de todos... ¿Lo vés? No son solo los habitantes de esta tierra que actuan según sus sentimientos...

Sorprendido y sin palabras el demonio dejó escapar una sonrisa

-Me he enamorado de una hermosa ángel...